Lola Falcón. Una fotógrafa chilena mirando al mundo

Lola Falcón (Chillán, 1907 – Santiago, 2000)

 “Si sus paisajes tienen gracia, exactitud y un ángulo original casi siempre, en sus retratos, sin embargo, es donde alcanza una plenitud mayor: hay en ellos un realismo sobrio y una indudable atmósfera poética. ”

El Nacional (México), 15 de enero de 1950

Aurora Ema Falcón May, nació en 1907, en Chillán, Chile. Hija mayor de Francisco Falcón, -quien falleció cuando ella aún era una niña-, y de Aurora May, quien al enviudar contrajo matrimonio con Armando Vidal, un compositor y pianista que decidió trasladar a toda la familia a París. Lola, -como fue apodada desde pequeña,- vivió gran parte de su juventud en la capital francesa de los locos años veinte, en plena época de transformaciones sociales, de creatividad artística y de emancipación femenina.

De vuelta en Chile, a comienzos de los años 30, se casó con el escritor Luis Enrique Délano, con quien viajó gracias a una beca hacia Madrid en 1934. En esa ciudad,  y a raíz de la escasez económica con la que vivían, su marido inició su carrera como diplomático, lo que determinaría sus vidas marcadas por los constantes viajes alrededor del mundo. Fue en esa época que comenzó su afición fotográfica y que nació su primer y único hijo Enrique, -apodado “Poli” por Pablo Neruda, amigo íntimo de la familia. En la capital española fue donde Lola volcó su pasión por la fotografía, sin embargo fue en Nueva York, a fines de los años 40, donde decidió profesionalizarse. Sus primeras clases las tomó con la fotógrafa estadounidense Berenice Abbott y luego estudió con quien fuera su mentor, el fotógrafo alemán Josef Breitenbach. Durante esa época, su casa en Nueva York se convirtió en lugar de encuentro de amigos que eran reconocidos artistas e intelectuales latinoamericanos, -con quienes compartía el gusto por la vida bohemia-, y a quienes Lola retrataba para ayudarles a difundir sus carreras. No obstante, fue en la calle donde ella pudo dar rienda suelta a su vocación.

De esos años se podría distinguir un marcado estilo que perduró a lo largo de su trayectoria. Su obra está compuesta por fotografías en blanco y negro y en formato cuadrado hechas con una cámara Rolleiflex que, al tener el visor en la parte superior, le permitía disparar desde la cintura de forma más discreta. Esto era importante para una fotógrafa documental como lo era Falcón, quien buscaba pasar desapercibida y no interrumpir la escena que tenía enfrente.

Si bien fue una prolífica fotógrafa que abarcó muchos géneros (retratos de estudio, arquitectura, paisaje), su objetivo estuvo enfocado de forma permanente en temas sociales: la vida cotidiana, los trabajadores, los niños, los pobres. Siguiendo la tradición del documentalismo, su trabajo estuvo ligado a una postura política, que se transmite en el contenido social y comprometido de sus imágenes.

Curadora: Andrea Aguad Chacur